Leyendo
algunos blogs sobre formación últimamente nos hemos encontrado cierto grado de
confusión entre formación subvencionada y formación bonificada, nos gustaría
hacer un breve análisis de cada una y ver las diferencias existentes.
Haciendo
un poco de historia, desde 1993, la formación y el reciclaje profesional de los trabajadores ocupados se
ha regulado a través de Acuerdos Nacionales de Formación Continua, suscritos
entre las organizaciones empresariales y sindicales más representativas, y
entre éstas y el Gobierno, lo que en un principio se llamaba FORCEM y
posteriormente desembocó en la FUNDACIÓN TRIPARTITA PARA LA FORMACIÓN EN EL
EMPLEO
Se establecían dos “tipos” de formación, la de oferta y la de demanda,
gestionada básicamente a través de Agentes Sociales.
El marco jurídico que rige la formación continua actualmente nace en el
año 2003, a través del Real Decreto 1046/2003 de 1 de
agosto, donde se establecen una serie de mejoras, entre las que se incluye una
de las novedades más importantes, ya que se establece, la necesidad de que las
ayudas de formación continua se extiendan al mayor número de empresas,
especialmente a las pymes, que constituyen la mayor parte de nuestro tejido
productivo.
Por último, en 2007, a través del Real Decreto 395/2007 de 23 de marzo,
se establece el actual modelo de formación profesional para el empleo.
Este cambio es fundamental, ya que hasta el año 2003, tanto en la
formación de oferta como la de demanda, las empresas tenían poco margen de
decisión, los fondos públicos destinados a formación, estaban gestionados por
los agentes sociales, este cambio legislativo trae como consecuencia la
separación de la formación subvencionada de la formación bonificada
FORMACIÓN SUBVENCIONADA
Es la comúnmente denominada formación de oferta, y puede ser solicitada
por las organizaciones empresariales y sindicales más representativas,
organizaciones de economía social y organizaciones de autónomos.
Es la formación impartida a través de agentes sociales.
Son los “famosos” cursos gratuitos en los que participan los
trabajadores de forma individual, sin que sea necesaria la participación de la
empresa.
FORMACIÓN BONIFICADA
Es la gran novedad que surge a partir del año 2003 y sustituye a la
formación de demanda, las empresas pueden decidir que tipo de formación quieren
impartir a sus trabajadores, y se establece un crédito de formación que cada
empresa puede utilizar anualmente, este crédito se calcula en función de lo que
la empresa cotiza en formación profesional de sus empleados.
Las empresas que hacen formación bonificada, deben pagar el curso y
después se pueden bonificar el importe del mismo a través de los seguros
sociales. No existe el concepto subvención, ya que la empresa debe pagar el
curso para poder optar a “descontarse” el importe del mismo a través de los
seguros sociales.
Es la empresa la que decide que formación quiere que realicen sus
trabajadores
Es por ello que el concepto formación bonificada subvencionada es
incorrecto, la formación subvencionada es la formación de oferta, la gestionada
a través de Agentes sociales.
Mientras que la formación bonificada es la que puede gestionar la empresa directamente